Me escriben mucho preguntándome como descargar los cuadernillos de actividades que diseñé hace ya unos cuantos años, y que comparto en Slide-share.
Aquí están, para quien los quiera descargar de forma gratuita:
Pero en estos tiempos de ciberdocencia , de docencia telématica, esta vez como docente y como madre, quiero hacer una reflexión: Mandar tareas al alumnado no es enseñar.
Marcar tareas no es sino eso: marcar tareas. Puede ser una que vimos en Internet, una de estos cuadernillos, una que hizo una compañera y quedó bien, o incluso, si somos creativas, una que nos inventamos...
Pero a los y las docentes que se limitan a mandar tareas les suelen ocurrir dos cosas :
Si el alumnado ya sabe hacer esa tarea (aprendió en otro sitio), o tiene mucha autonomía y sabe buscar información, tutoriales etc. , o quizás tiene una familia que se sienta a ayudarle, realizará la tarea de manera satisfactoria. Aquí es cuando el o la docente se enorgullece y muestra a todo el mundo el trabajo de su alumnado como mérito propio.
Pero si el alumnado no sabe hacer esa tarea y no tiene recursos ni familia que le pueda ayudar, y no entrega la tarea o la realiza de manera incorrecta, aquí el o la docente no suele pararse a pensar que si el éxito anterior fue mérito suyo, por lógica este fracaso sería responsabilidad también suya...
No, en este caso se suele quejar de la falta de implicación, de la desmotivacion del alumnado: "No se esfuerza, no trabaja, no pone interés..."
Pero es que mandar tarea lo puede hacer cualquiera...
No hay que estudiar magisterio ni el máster de profesorado para mandar tareas.
Ni siquiera hay que ser docente.
Yo como madre le puedo decir a mis hij@s: haz divisiones, traduce ese texto, haz un cómic, diseña un cartel... Si ya sabe hacerlo, lo hará. Si no lo ha hecho antes y no sabe, no lo podrá hacer ahora.
Y es que enseñar es algo más que mandar tareas. Tenemos claro que enselar no es dar conferencias ni clases expositivas, pero tampoco nos podemos limitar a marcar tareas a nuestro alumnado:
Hay que acompañarle mientras durante el proceso de aprendizaje. Eso es la verdadera docencia.
¿Cómo? De muchas maneras :
- mostrando ejemplos de resultados de tareas similares
- desglosando los pasos para que la tarea sea más sencilla
- simplificando o complicando la tarea si es necesario
- proporcionando materiales o recursos de apoyo
- haciendo visibles los aciertos y los fallos durante el proceso para que el alumnado tome conciencia
- empezando la tarea (a veces lo más difícil es empezar...) para que ellos sigan
- enseñando trucos que simplifican la tarea.
- invitándole a ver cómo otros (sus compañeros, el o la docente etc.) ha realizado la tarea
- resolviendo las dudas que vayan surgiendo durante el proceso
- ampliando información si el alumnado tiene curiosidad
- invitando a reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje o sobre temas que vayan surgiendo
- animando y motivando al alumnado
- ...
Todo esto es lo que ocurre en el aula presencial, donde es necesario el constante feedback, la empatía del profesorado y el apoyo del grupo para acompañar al alumnado durante todo su proceso de aprendizaje.
En la docencia telemática, esto se hace muy difícil.
Y los cuadernillos o los tutoriales que comparto en ningún caso pueden sustituir al trabajo en el aula.
Por eso las clases deben ser presenciales y con ratios bajas. Con profesorado bien formado que acompañe a su alumnado durante todo el proceso de aprendizaje. Que establezca vinculos emocionales con ellos y ellas, y les anime y motive.
No sólo debido al coronavirus.
Para que haya aprendizaje y el aprendizaje sea un proceso enriquecedor.
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